Otra
disfunción sexual es dificultad para alcanzar el orgasmo o
falta de orgasmo, cuando esto sucede, aparte de la frustración y los conflictos que se generan, la liberación de sangre que se acumula en la zona pélvica para facilitar el coito es más lenta.
Si esto es repetitivo puede desencadenar otra disfunción sexual llamada dolor pre coital o post coital, que consiste precisamente en sentir dolor en los genitales durante los intentos de penetración, en la penetración, o después del coito. Esta disfunción la presentan más las mujeres que los hombres, pero la mujer se arriesga más a tener encuentros coitales dolorosos que el hombre.Cuando la
mujer se expone más al
dolor coital puede desencadenar
vaginismo.
Esta disfunción consiste en contraer de manera involuntaria los músculos de la
zona pélvica reduciendo al mínimo el
tamaño del introito vaginal,
incluso a cerrarlo totalmente, así la penetración será una misión imposible.
El hombre es más proclive a presentar eyaculación precoz, retardada
e inhibición eyaculatoria. Las cuales se explican a continuación.
Se considera que un hombre es eyaculador
precoz cuando:
- Eyacula durante las caricias sexuales,
sin haber intentado la penetración.
- Eyacula cuando intenta penetrar.
- Eyacula después de haber penetrado y realizado
algunos movimientos coitales.
- Cuando eyacula sin que la pareja haya
desencadenado su orgasmo.
Eyaculación retardada es cuando el hombre, después de haber
recibido suficiente estimulación visual, auditiva, táctil y genital, se le
dificulta desencadenar el reflejo eyaculatorio, puede ser porque esté bajo los
estímulos de alguna droga.
La inhibición de la eyaculación es la disfunción que llega a
presentarse cuando el hombre tiene miedo, puede ser miedo a un embarazo,
o, a ser reprobado por su desempeño sexual por la pareja. Estos trastornos de
la erección deben atenderse a tiempo y con el tratamiento adecuado.